jueves, 15 de septiembre de 2011

Las otras personas sois demasiado complicadas. Mi mundo no es complejo y cerrado sino simple. Aunque te parezca extraño lo que te digo, mi mundo es tan abierto, tan sin tapujos y mentiras, tan ingenuamente expuesto a los demás, que resulta difícil penetrar en él. No vivo en una "fortaleza vacía" sino en una llanura tan abierta que puede parecer inaccesible. Tengo mucha menos complicación que las personas que os consideráis normales.

La primera impresión que dan las personas autistas es que su mente está vacía y que se encuentran en la nada. Percepción errónea, no es tal cosa. Que su cara, sus ojos y lenguaje aparentemente “no expresen hacia afuera” no quiere decir que adentro de ellos/ellas no haya nada. Como cualquier otro ser humano dentro hay un corazón,  una mente y un espíritu llenos de sentimientos, vivencias y aprendizajes, positivos y negativos. Son seres completamente auténticos, puros, ingenuos, genuinos, espontáneos y sin maldad. Son incapaces de mentir ni aparentar. Las conductas inapropiadas que presentan no tienen la intención de herir ni hacer sentir mal a nadie. Su consciencia del otro es tan escasa y rudimentaria que no les es posible tener esos alcances. Esas son solo formas de desfogar o expresar por lo que están pasando desde su ser interno.
Son las personas que están a su alrededor que pueden llegar a mal interpretar y atribuir intenciones de todo tipo a sus comportamientos. La generalidad de las personas viven y tienen un mundo tan complejo de pensamientos y sentimientos que ahí sí resulta más difícil penetrar. Si se establece la verdadera conexión con ellos/ellas se descubrirá la simpleza y sencillez de su ser.
No les atribuyamos malas intenciones, es nuestra carga no la de ellos/ellas. Para llegar a ellos/ellas hay que estar vacíos.