Debido a su condición, generalmente las personas que lo padecen sus sentidos no están debidamente armonizados. Puede que tengan uno o varios de sus sentidos hiper o hipo sensibles. Por ejemplo, pueden detectar los olores más allá que los que una persona común puede hacerlo. Para nosotros puede haber una aroma que ni siquiera percibimos pero para ellos/ellas lo percibe con tal intensidad que le molesta y le altera. Con respecto al tacto, su sensibilidad con este sentido puede hacer que les molesten ciertas texturas de la ropa, las etiquetas en el cuello, los elásticos apretados, ciertas sensaciones de los alimentos en la boca. Todo esto les lleva a rechazar ciertas actividades porque les molestan. Otros/as puede ser que necesitan hacer contacto con las personas/cosas oliéndolas o lamiéndolas. En relación al oído, les aturden los lugares donde hay muchos ruidos al mismo tiempo o ruidos repentinos y fuertes, por tal motivo se alteran en los lugares públicos como centros comerciales, los sonidos de los electrodomésticos del hogar tales como la licuadora, lavadora, etc.
Por este motivo el ambiente en general puede molestarles porque su demasiada sensibilidad y su inhabilidad para no atender ciertos estímulos y darles importancia sólo a los que son relevantes les lleva a aturdirles. Es como si usted estuviera en un centro comercial atiborrado de gente, con volumen de música alta, ambiente caliente, con su ropa apretada y oliendo todos los perfumes y “aromas” de cada sujeto que está cerca de usted. TODO AL MISMO TIEMPO ¿QUÉ TAL? Estoy seguro que también le alteraría. Bueno, pues para ellos puede ser que su vida en cada momento esté sujeta a esta avalancha de estímulos. Esto les llega a agotar. Este es alguno de los motivos por lo que ellos a veces tienden a apartarse, es para tomarse un respiro, no interpretemos siempre que es que quieren estar alejados y evitar a toda costa a las personas.
